El conocimiento es acumulativo, crece cuanto más se transmite y comparte, y también evoluciona muy rápidamente, porque fruto de esa transmisión el conocimiento pasa por el filtro de otras personas, que aportarán una visión y experiencia distintas de ese conocimiento.
Es recomendable utilizar, para una buena Gestión del Conocimiento, sistemas que tengan a éste como su fin primario.
La clave para conseguir una transferencia efectiva es la organización del conocimiento, las relaciones entre los distintos contenidos así como la presentación de los resultados de las búsquedas dentro del sistema.
El objetivo es aprovechar al máximo nuestra facultad como personas para entender las cosas, viéndolas desde distintos puntos de vista que nos ayuden a percibir el conjunto de cualidades que integran una determinada idea.